El arte de portear equipo

No es habitual encontrar recomendaciones sobre como llevar la carga en actividades de montaña, cualquiera que vaya a realizar una actividad de varios días y dependa por completo de lo que puede cargar en su espalda, sabe que en mas de una ocasión el terreno o el peso o ambos, le van a obligar a fraccionar su carga y llevarla por partes de un lugar a otro.

O como se le suele decir en nuestra lengua, va a tener que portear.

Este es un intento de aporte al conocimiento general, uno que es obra de Camila Oyarzún y Cristian Vásquez, dos montañistas del CAU quienes han tenido experiencia en estas lides, y que la comparten contigo entregándote las siguientes recomendaciones:

Camila Oyarzún

1. Evaluar previo a la expedición nuestra capacidad de carga y la cantidad de porteos que serán necesarios en base a nuestra capacidad física. No está demás decir que esto también considera el espacio que ocupará nuestra carga y la capacidad de nuestras mochilas. Por ej, yo no puedo cargar más de 25 kgs, me queda «cómodo» portear por 2 o 3 días 20 kgs para no gastarme previo a subir el cerro. Como sé que no puedo cargar tanto, trato de reducir al máximo las cosas que llevaré: escatimo ropa, llevo liofilizadas, no llevo olla etc.

2. Evaluar si es posible dejar depósitos en bolsas secas a lo largo del camino, si tenemos la posibilidad de volver por el mismo camino se pueden dejar depósitos con comida, cosas que no vas a necesitar hasta la vuelta etc. Es ideal marcar este punto en el GPS y hacer el depósito en un lugar escondido pero fácil de ubicar.

3. Si estás explorando (esto lo aprendimos a la mala) y no sabes cuánto tiempo te tomará llegar al campamento, es recomendable portear hasta cierta cantidad de horas y cuando llegas a un lugar cómodo para dejar las cosas. Por ej: portear a 4 o 5 horas desde el punto de origen. Otra opción es que si vas a explorar, puedes portear más liviano para caminar más cómodo. Si el terreno tiene condiciones climáticas o técnicas complicadas, SIEMPRE ir con abrigo y una ración de comida, no sabes dónde puedes quedarte atascado
 

Cristian Vásquez

1. Trackear la ruta y el depósito: Cuando por logística o por accidentes geográficos es inevitable portear, no es raro que cambie el paisaje por nevadas o nubosidad baja, por lo que volver a hacer el camino de vuelta y encontrar después el lugar de acopio es necesario. A veces esas mismas nevadas pueden tapar nuestra carga. Si la zona saben que tiene casi nula presencia de otra gente, dejar marcada en altura (una rama o una piedra elevada) nuestro sitio. Si hay presencia de gente, dejar esa marca no en el mismo lugar, sino cercano para servir de referencia, porque gente honesta no es sinónimo de andinistas, lamentablemente. También cuidado con roedores o zorros, ya que son expertos en oler el queso u otros alimentos que llamen su atención a distancia. Los menos invasivos dejan marcas como lana de color fuerte, o cintas de colores que después hay que retirar.
2. Hora límite: Ya lo dijo Camila pero esto es básico. Uno se entusiasma al portear, y puedes quedar con un trecho demasiado largo de vuelta. Dependiendo si es patagonia o en terrenos de altura, donde cambian las condiciones climáticas en la tarde, calcular volver a nuestro campamento con algo de luz es buena práctica….ah, y también gpsear el lugar de campamento.
3. Portear lo que no necesitas pero necesitas: Puede suceder que haciendo el porteo, cambien las condiciones climáticas y sea riesgoso volver al campamento. Considerar que en el peor de los casos, si esto sucede, puedas acampar en el lugar de porteo. Revisen la historia de los de la Universidad Federico Santa Maria en Campo de Hielo Norte en el 2003 (https://www.mercuriovalpo.cl/site/edic/20031227001217/pags/20031227005710.html). Esto funciona también a la inversa. Puedes hacer el depósito y no volver a él en algunos días, por lo que discriminar o repartir el material, cosa que nada te falte, puede ser lo más tedioso de hacer porteos.
4. Todo lo que sube tiene que bajar: A la vuelta, uno solo quiere regresar (obvio). Y volver a hacer esas 2 o 3 jornadas de porteo de vuelta, no es mucha opción. Como la gravedad ayuda, uno tiende a adquirir la forma de un ekeko (si, ese),

 

adosando y amarrando todo lo humanamente posible, para bajar….en el menor tiempo posible. Si bien la integridad física es noble, portear es una técnica que nunca será amiga de tu cuerpo o rodillas. Considera usar mochilas sobre 70 LT, con múltiples amarres, lleva coordines para amarrar todo, que no se caiga nada o no te desestabilice. En los tiempos de muchos, las mochilas de 110 lt eran la cumbia.
5. No lleves webadas: Webadas es peso, por mas que puedan ser satisfacción. A la ida y a la vuelta, cada gramo cuenta, por mas que te creas explorador noruego.
6. Usa el emprendimiento local: Si es posible, usa arrieros, baqueanos o la ayuda local que puedan darte. El montañismo universitario (quizás ahora no tanto, no sé perro), juntar la chaucha para el peso nos privaba de este confort, pero si ese ya no es tan tema, la gente del lugar te puede salvar y ayudar infinitas veces, además del conocimiento local y del clima de la zona.

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